Los cacos estuvieron dentro y fuera del campo

El Córdoba B perdió su primer partido de la temporada ante el Mairena por 1-0. Los blanquiverdes cayeron injustamente porque fueron muy superiores a su rival sevillano y porque además se juntó la actuación del trío arbitral, dejando al conjunto califal con 9 jugadores.

Desde el primer minuto, el Córdoba B salió a jugar al fútbol, manejando el balón y buscando la portería rival con jugadas elaboradas, mucho toque y velocidad en un terreno de juego en malas condiciones. Por su parte, los maireneros viendo el empuje rival se limitaron a defender y a salir a la contra. En estos compases iniciales, los verdiblancos tuvieron la primera gran ocasión del partido. Mané se internó en el área y lo derribaron, un penalti que el colegiado no dudó en señalar. Sin embargo, Cabanillas no estuvo acertado en su disparo y Fran pudo detener el balón, evitando el 0-1.

La respuesta mairenera tardó en llegar. Fue en el minuto 17 con un disparo lejano pero bien dirigido de Carlos, que se fue lamiendo la escuadra. Dominaba el Córdoba el partido y gozaba de las mejores ocasiones. Una doble ocasión, jugada de Carlos, que tuvo el gol en su cabeza pero Fran, con una gran parada, abortó la jugada. Pocos segundos después, cuando el Mairena intentaba salir, los cordobeses robaron el balón y otra vez Carlos, en esta ocasión con un disparo a bocajarro, se estrelló con un soberbio Fran. Los cordobeses seguían intentando deshacer el empate pero eran incapaces de batir al meta local, que sin duda se estaba convirtiendo en el mejor jugador de la primera parte.

Pudo marcar el Joki con un cabezazo que el meta local sacó con una gran intervención. Cuando todo hacía indicar que el partido llegaría al descanso con el empate a cero, llegaron unas supuestas manos de Cabanillas en el área que cambió el partido. Ante la incredulidad de todo el mundo que estaba en el campo, el delantero blanquiverde era expulsado y Pana adelantaba a los suyos desde los once metros, después de repetir el penalti hasta tres veces, ya que en la primera ocasión habia detenido el lanzamiento Alberto.

A la vuelta de los vestuarios, el Mairena salió más metido en el partido, aumentando su presión en la salida del balón cordobesista, que ya no pudo mandar en el centro del campo con tanta facilidad. Además, la inferioridad numérica pasó factura al conjunto visitante que, poco a poco, fue cediendo terreno a medida que perdía fuerzas. No ayudó la expulsión de González en el 76, que parecía terminar de matar a los cordobeses. Sin embargo, el conjunto visitante mostró mucho pundonor, entrega y lucha y logró encerrar a los maireneros en su propio campo, hasta el punto de gozar de hasta tres córners consecutivos, aunque la suerte no les sonrió y no pudieron rescatar un punto, que hubiera sido lo más justo.

En resumidas cuentas mucho premio para un equipo que lanzó en tres ocasiones a porteria blanquiverde y estas fuerón los tres lanzamientos desde el punto de penalti.

Mairena-1 Córdoba B-0

Mairena: Fran, Gallardo (Romero, 65´), Víctor Gago, Víctor González, Chico, Pana, Jesús Rubio, Babiano, Carlos (Mohamed, 55´), Gabri (Francis, 90´), Chungi.

Córdoba B: Alberto, José Manuel, Fran, González, Fernández, Joky, Alfonso García (Manolín, 51´), Javi Hervás (Castellano, 74´), Carlos, Mané (David Hens, 51´) y Cabanillas.

Goles: 1-0 (41´) Pana, de penalti.

Árbitro: Caucelo Sape (Colegio gaditano). Tarjetas amarillas a Carlos; Fernández, Alfonso, Gallardo, Mohamed, Juanjo, Antonio, Javi Hervás, Mané. Roja a Cabanillas (38´), Javi Hervás (2A, 67´) y González (76´).

Incidencias: Partido jugado en el San Bartolomé ante la presencia de unas 275 espectadores. Una vez fue expulsado Cabanillas, al llegar al vestuario, se encontró este abierto sin estar forzada la cerradura, denunciando los jugadores blanquiverdes que habían sido desvalijados. Según la denuncia presentada ante la policía, una vez el autocar los condujo hasta Córdoba, registraron sus bolsas, llevándose el dinero, relojes, cadenas de oro, móviles, mp4, ipod y todo aquello de valor que encontraron.